Este sector se ha fortalecido considerablemente en la última década en nuestro país, consolidándose como una excelente alternativa de cultivo y fuente de ingreso para campesinos, en particular en las zonas más alejadas y afectadas por el conflicto y la pobreza. Por su alto valor agregado y su durabilidad, al igual que por la posibilidad que tiene de cultivarse con otros productos, el cacao es hoy la principal fuente de ingresos de varios miles de familias campesinas de Colombia.
Igualmente el cacao es un gran aliado de la conservación de la biodiversidad y del cuidado del medio ambiente en nuestro país, pues estos sistemas agroforestales generan nueva cobertura vegetal en particular en zonas donde estos cultivos sustituyen monocultivos o potreros.
Esto, además de capturar grandes cantidades de carbono, genera un crecimiento del hábitat de una gran diversidad de especies animales.